El Museo Etnológico «El Lavadero» fue inaugurado el 14 de septiembre de 2000 con el fin de recoger, conservar, investigar, exponer y explicar, a través de sus objetos, la cultura popular de la zona en nuestra historia más reciente.
El edificio principal que alberga el museo fue inaugurado en 1930 para su uso como lavadero público, función que se mantuvo hasta bien entrada la década de los años 90 del pasado siglo. Su transformación en espacio expositivo se llevó a cabo respetando su aspecto original, lo que permite contemplar las 32 pilas situadas en su parte central, la chimenea utilizada para calentar agua o las vigas vistas de madera que permiten apreciar la belleza original del edificio.
El museo se encuentra ubicado en un bello recinto ajardinado con diferentes objetos expuestos en el exterior, desde carros de bueyes, hasta molinos de algarrobas. En la entrada del parque se encuentra la antigua casa del guarda del lavadero que, tras haber sido reformada, se ha convertido en una sala de exposiciones temporales donde tienen cabida la pintura y la fotografía, fundamentalmente.
Los fondos del museo, aunque algunos pertenecen al siglo XVIII, corresponden por lo general a un periodo que abarca el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, debido a la gran variedad de objetos que contiene.
La ubicación de los fondos está estructurada en cuatro grandes bloques, según su funcionalidad:
- OFICIOS.
En lo relativo a los oficios podemos ver todo lo referente al trabajo fuera del hogar, y dentro de él se detallan la venta de productos, el sereno, el pregonero, barbería, albañilería, herrería, recogida de berceos, cantería, ganadería, agricultura, etc.
- CASA.
Pasamos a adentrarnos en lo que es el mundo privado por excelencia: la casa, donde la mujer se convertía en la figura central, dejándose notar su presencia en todos los rincones, desde la cocina, a la alcoba pasando por la ropa, la higiene o el abastecimiento de agua.
- CICLO DE LA VIDA.
A lo largo del ciclo de la vida los objetos del museo nos llevan a hacer un recorrido desde el nacimiento hasta el momento de la muerte, pasando por la etapa escolar, el reclutamiento militar, la religiosidad popular, etc.
- CICLO FESTIVO.
Y terminaremos con el ciclo festivo acompañado, cómo no, por la música que, unida siempre a cualquier celebración, nos permite observar diferentes instrumentos del siglo XIX y XX, así como los trajes típicos de la mujeres y de los hombres que nos hacen recordar la jota típica de la zona, «el baile a tres», protagonizado por un hombre y dos mujeres con las que logra danzar a la vez sin dar la espalda a ninguna.
918980007 (Ayuntamiento de Navalperal de Pinares)