El Camino de Santiago en Navalperal

 

 

El Camino de Santiago es el resultado de uno de los fenómenos comunicativos más interesantes de la historia, una invención capaz de generar una grandiosa movilización humana que afectó a gran parte de Europa, condicionando el desarrollo y la cultura de la España medieval cristiana.

El primer problema al hacer el trayecto es la rigidez del mismo, por el itinerario «clásico» marcado en el Código Calixtino, obra del clérigo Aymeric Picaud, del año 1.113. Existían varios recorridos opcionales en algunos tramos del Camino.

En general, los libros de viaje recogen en sus mapas el trazado más popular en el medioevo, basado en diversas calzadas romanas, entre ellas buena parte de la que unía Burdigala (Burdeos) con Astúrica Augusta(Astorga) y Lucus(Lugo). También utilizan las modernas carreteras, que no se ajustan totalmente a la vieja ruta. Andando se abrieron caminos, que se fueron fundiendo en las diferentes Rutas.

 

Los diversos Caminos de Santiago en España.

 

El más conocido y frecuentado es el llamado Camino Francés, por venir desde la frontera con aquel país. Las cuatro vías francesas confluyen en España, a través de Roncesvalles y Somport. Atraviesa las comunidades de Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia.

Elías Valiña, «O Cura do Cebreiro» fue el pionero en señalizarlo en 1984, con una  Flecha amarilla pintada a brocha, que se ha convertido en el símbolo del Camino. El color se debe a que era  la pintura utilizada para señalizar las carreteras y se la donó el Ministerio de Obras Publicas al cura, quien, pintura y brocha en mano, empezó a señalizar el Camino desde Roncesvalles. El Camino ha adoptado esa señalización de flechas amarillas, siendo compartida por la Concha y la Cruz de Santiago.

En la antigüedad se dictaron una serie de Disposiciones Reales de protección al caminante. Estas disposiciones, se materializaron como Bulas, Salvoconductos y Provisiones Reales.

Su incumplimiento conllevaba duras penas, incluida la horca. La mejora de las condiciones suavizo las penas y normativas, generalizándose la exigencia de certificados para distinguir a los peregrinos de los que no lo eran y que actualmente llamamos CREDENCIALES.

La Credencial es un pliego plegado en formato tríptico, muy bien diseñado y cómodo para llevar durante el Camino, donde figuran los datos del peregrino, mapas de los Caminos de Santiago y unas casillas que el peregrino debe ir rellenando con los sellos de los lugares por donde pasa y la fecha en que ha pasado. La función de la Credencial es identificar a los peregrinos que usan los albergues públicos y, si se cumplen las condiciones, obtener la Compostela. Para que se considere que se ha cumplido la Peregrinación y poder obtener la Compostela es necesario hacer hasta Santiago de Compostela al menos los últimos 100 kilómetros a pie o 200 kilómetros a caballo o en bicicleta.

Cada peregrino deseaba conseguir su meta y para ello seguían las indicaciones facilitadas, de forma que definieron lo que hoy denominamos Caminos Históricos.

Las condiciones que debe cumplir un Camino histórico para ser considerado como tal son:

  1. Existencia de un Trazado Histórico definido, de uso continuo y vieja cartografía del mismo.
  2. Nombres de pueblos relacionados con el Camino: Santiago, María Magdalena, Camino, Oca, Ganso, Templarios, Real, Camino, Hospital…
  3. Red histórica de: Hospitales (Misericordia) a lo largo del mismo, así como la existencia de puentes, calzadas, pueblos con arquitectura Jacobea y otros monumentos relacionados con ella.
  4. Documentos históricos y correspondencia de Peregrinos que avalen el uso de mismo. Milagros y leyendas de peregrinos a lo largo del Camino. Tradición oral que avale el paso de peregrinos.
  5. Iglesias y Capillas, con imágenes del Apóstol, arquitectura románica, vieiras o conchas símbolo del Camino.

Varios hechos y señales de los antes mencionados se dan y prueban con claridad que por Navalperal de Pinares pasa uno de los muchos Caminos que llevan a Santiago de Compostela.

Pedro Grande Palomo, vecino de Navalperal, nos menciona algunos datos, símbolos y testimonios que acreditan el paso por nuestro pueblo de un Camino Histórico hacia Santiago de Compostela:

«Siendo yo pequeño, por los años cercanos a 1955-1960 del pasado siglo XX, recuerdo con claridad haber visto peregrinos que iban Camino a Santiago de Compostela. Dormían al lado de las tapias del cementerio. Pedían ayuda para comer y se les daba pan y alguna otra vianda que les ayudara a nutrirse. Iban ataviados con las prendas de saya marrón, típicas del peregrino, similares a las que ahora se ven colgadas en muchas tiendas de Santiago de Compostela.

En ese hábito portaban conchas de vieira que colgaban de la esclavina de sus trajes y en el ala vuelto para atrás de sus sombreros de paño.

Usaban el bordón para apoyo y ayuda en su caminar, así como para defenderse de posibles ataques de animales. La calabaza era para llevar agua y el sombrero vuelto en la frente para protegerse del sol, tal como se ve en muchas fotos históricas de peregrinos a lo largo del Camino de Santiago.

 

  

 

 

 

Peregrino tradicional  y sus prendas .

 

Vi estas fotos de peregrino el pasado mes de junio-2010 en un albergue de Santa Croya de Tera (Albergue para peregrinos regentado por una familia con verdadero espíritu hospitalario y muy acogedores, Domingo, Anita y su hija Ana.), en la provincia de Zamora. Ese pueblo está a 2 km de otro que es un hito en el Camino, Santa Marta de Tera (En el arco sur de su iglesia románica se encuentra esculpido en piedra la que se dice es la primera imagen del Santiago Peregrino con bordón, amplia túnica y escarcela a la que se engancha una concha de vieira. Talla fechada en el segundo cuarto del siglo XII. Apareció el año 1999 en el anverso de las monedas de cinco pesetas), donde se une el Camino de la Plata que viene de Sevilla con el Camino que viene desde Benavente y que, ya unidos, siguen el Camino Sanabrés por Puebla de Sanabria, el Padornelo, la Canda, A Gudiña, Laza, Xunqueria de Ambia, Ourense, Cea, Oseira (precioso monasterio cisterciense que data del año 1137, llamado el Escorial de Galicia por sus semejanzas), Ponte Ulla y Santiago de Compostela.

Comentando con gente del pueblo sobre  peregrinos que yo había visto siendo niño y que solían dormir en las tapias del cementerio,  me han confirmado también haberles visto, por lo que hay testigos que acreditamos el paso por nuestro pueblo de peregrinos hace más de 50 años.

Una vecina de nuestro pueblo me da testimonio de que el padre Pedro Romo Zafrilla (Fraile dominico que fue cura párroco de Navalperal entre octubre de 1953 y febrero de 1954, sucediendo en la parroquia al anterior sacerdote, Francisco Gallego)  ofició el 4 de noviembre de 1953 el entierro de su padre, mi tío Marino Grande Fragua, tras lo cual “este fraile se encontró con unos peregrinos que pasando por nuestro pueblo iban a Santiago de Compostela y se fue con ellos para acompañarles en su peregrinación”.

Hablando con muchas más personas de nuestro pueblo, tratando de ratificar la información sobre peregrinos que pasaban por Navalperal, muchos me han contado detalles interesantes, como por ejemplo, que vieron a un peregrino que iba a Santiago en caballo. Otros me han descrito con sumo detalle los atuendos de los peregrinos que también yo recordaba, portando el bordón, su sombrero de ala vuelta a la frente y las conchas típicas de los peregrinos, concha que aun hoy se suele llevar colgada de alguna prenda o mochila para identidad de que el peregrino se dirige a Santiago de Compostela.»

Un testimonio irrefutable, más antiguo que los anteriores, es la vieira que esta labrada en el interior de la cúpula de la iglesia de nuestro pueblo.

En dicha cúpula aparece como piedra caballera el escudo del Marquesado de Las Navas,  en el punto central de dicha cúpula. Y en el otro punto, donde se juntan los nervios de los arcos que soportan la cúpula, está esculpida la vieira o concha símbolo identificativo del deseo de resaltar que por allí pasa el Camino a Santiago.

Allí fue puesta la concha por nuestros antepasados, hace varios siglos,  probablemente en la segunda mitad del siglo XVII (en la desaparecida viga de la techumbre de la Iglesia se menciona el año 1695 como fecha de realización de las obras) en honor al Apóstol Santiago.

 

Detalles de la Vieira de Santiago en la cúpula del Altar Mayor de la Iglesia de Navalperal.

 

No es casual que allí, en la bóveda del ábside,  esté uno de los símbolos más señeros del Camino a Santiago. Es una prueba evidente de que por nuestro pueblo pasaba el Camino a Santiago y por ello los constructores del templo quisieron dejar constancia de ese hecho varios siglos atrás. Y esta vieira labrada en piedra no está en un enclave cualquiera sino en uno que quiere darle importancia y resaltar el hecho de que el Camino pasa por este lugar, ya que está situada en el cruce de nervios de los arcos más cercanos al Altar Mayor, para dar así testimonio de la relación clara de nuestra Iglesia con Santiago Apóstol.

Navalperal en aquellos tiempos era un importante enclave de Caminos ya que hasta allí llegaban los caminantes provenientes de Valencia (camino descrito de forma detallada en los mapas de 1546 Villuga o el repertorio de caminos  de Meneses publicado en Alcalá en 1605, en el trazado de Valencia a Salamanca) o los provenientes de Alicante-Albacete-Toledo.

A su vez en Navalperal podían decidir si ir a Segovia o a Ávila.

En la primera opción, los peregrinos que venían por Albacete a Toledo y Cebreros, o de Valencia por  Chinchón-Valdemoro-Robledo ( detalles de pueblos en el repertorio de Meneses) provenientes de diversos lugares de Levante y sureste de nuestro país, podían seguir hacia el norte por el puerto de La Lancha, Campo Azálvaro, Villacastín y Segovia, siguiendo por Coca-Simancas-Medina de Rioseco-Sahagun de Campos, para en este último lugar enlazar con el Camino Francés que viene de Roncesvalles o de Jaca, orígenes que se unifican en Puente la Reina (Navarra).

Este camino de Villacastín a Toledo era una vía de comunicación usada por los viajeros que iban de Segovia a Toledo, o viceversa.

Sobre esta antiquísima vía de comunicación o camino, habla Fray José de Sigüenza en la obra escrita por él hacia el año 1602, titulada “La fundación del Monasterio del Escorial”.  En la biografía  de Fray Antonio de Villacastín, nacido hacia el año 1512 en Villacastín(Segovia), religioso jerónimo y aparejador-director de las obras de construcción del Monasterio del Escorial, dice que Fray Antonio que marchó de su pueblo natal a Toledo a los 16 o 17 años, es decir, hacia el año 1528, “pasando por el campo de Azalvaro que está allí cerca, se encontró con un arriero…llegó aquella noche a Navalperal…encontrándose en el mesón con un lacayo de un caballero que iba a Toledo con unas cartas, diole de cenar aquella noche y en la mañana se partieron juntos…..” (Fray José de Sigüenza. “La fundación del monasterio de El Escorial”. Biografía de Fray Antonio de Villacastín. Págs. 443-444. Turner libros, S.A. Madrid)

La segunda opción  sería ir desde nuestro pueblo a Santiago de Compostela por Ávila. Hace pocos años, concretamente el 17 de agosto de 2007, pasó por nuestro pueblo un grupo numeroso de peregrinos, pertenecientes a la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte que venían andando desde Alcantarilla, en Murcia, haciendo desde el año 2005 una parte del Camino cada año. En esta ocasión, el trayecto es el que les lleva de Toledo a Gotarrendura. El hecho lo recoge un artículo del Diario de Ávila de esa fecha que dice: “Los cerca de 40 peregrinos que componen el grupo llegaron a Cebreros el martes, el miércoles pasaron la noche en Navalperal de Pinares y ayer, a las seis, emprendieron la marcha hasta la capital abulense donde, con su palo y mochila al hombro, llegaron en torno a la una del mediodía”.

Este recorrido hacia Ávila por el llamado “Camino de Ávila” figura en varios mapas del pasado siglo XX. Era seguido hasta llegar a esa ciudad y luego continuar por Arevalo y Medina del Campo hasta Astorga, lugar este por el que pasa el Camino Francés y se puede seguir para ir hasta Santiago de Compostela.

Otra opción, ya desde Ávila, es seguir hasta Salamanca, lugar por donde pasa La Vía de la Plata en dirección a Zamora, pudiendo a su vez seguir hasta Santiago de Compostela bien por Benavente-Astorga (en este lugar se enlaza con el Camino Francés), bien por Puebla de Sanabria- Puertos del Padornelo y de A Canda- A Gudiña-Orense (Camino Sanabres) ya que en Granja de Moreruela se puede optar por uno u otro recorrido.

 

Camino de Ávila y Cañada Real Leonsa.

 

El viejo Camino de Ávila, frecuentemente también utilizado para conducir el ganado a las ferias desde Navalperal hasta aquella ciudad, sale por la Eras de Arriba, fuente y poza del tío López hacia el  Prado Molino, siguiendo por Las Cabezas hacia El Alto por Majalayegua, dejando después a izquierdas los Cotos Berrocales y a derechas  Valdelaleña y Valdeloshechos. Se cruza con la Cañada Oriental Leonesa al lado de la Risca del Caldero y pasa cerca de la Fuente la Guija, continuando de frente para seguir muy próximo al punto de confluencia de los términos municipales de  Navalperal de Pinares, Herradón de Pinares y Ávila, dejando ya el término de Navalperal para entrar  en el lugar llamado Valdihuelo de Ávila-Hurraca Miguel.

También podrían ir hasta Arévalo por la Cañada de los Maragatos siguiendo su trazado desde El Alto por la dehesa de Valdelavía y la de Lagartera hacia Urraca Miguel, yendo después a izquierdas desde allí por la Cañada Occidental Soriana hacia  Bernuy-Salinero y Ávila, o bien se puede proseguir de frente  desde Urraca hacia Mediana de Voltoya, Cortos, Mingorría, Las Berlanas, Gotarrendura, Arévalo.

El recorrido entre Navalperal y Ávila ya figuraba el año 1546 en “Repertorio de todos los Caminos de España”  hecho por Pedro Juan Villuga, tanto en el mapa como en los detalles de recorrido, que en el Camino  de Valencia a Salamanca enumera los lugares a seguir y de forma resumida son: valencia,chua, requena, matilla (del Palancar), alarcon, hucles, chinchon, val de moro, mostoles, naua la gamella, robledo, naual peral, auila, santo tome, saluadios, cantarecillo,peñaranda, uentosa, huerta y salamanca.

El mismo recorrido y detalles los repite Meneses en su repertorio de Caminos del año 1605 conservado en la Biblioteca Nacional en Madrid.

 

Nuestro vecino Pedro Grande Palomo nos cuenta su peregrinación a Santiago realizada desde Navalperal hace algunos años:

«El  día 5 de junio de 2010, año Xacobeo, salí en bicicleta desde la Iglesia donde está la vieira en la cúpula del altar mayor, en Navalperal de Pinares, pueblo que me vio nacer, para ir por el Camino de Ávila y Camino Sanabrés  a Santiago de Compostela.  A lo largo de todo el recorrido fui sellando la Credencial que, una vez en Santiago de Compostela, acreditaba el haber realizado el Camino y obtener la Compostela correspondiente.

 

Credencial de peregrino, con los primeros sellos de la Iglesia y Ayuntamiento de nuestro pueblo. El último sello fue al llegar a Santiago de Compostela.

 

Después de recorrer 620 kilómetros, medidos por el cuenta-kilómetros de mi bicicleta llegué a la Plaza del Obradoiro y di un abrazo al Apóstol en la Catedral, siguiendo la señalización de las flechas amarillas, yendo por Ávila, Gotarrendura, Arévalo. Entrando después en la provincia de Valladolid por Medina del Campo, Rueda y Tordesillas. De allí, por la provincia de Zamora a Villalpando, Benavente, Santa Marta de Tera, Puebla de Sanabria por el Camino Sanabrés. Subida del puerto de Padornelo y A Canda, entrando allí en Galicia para seguir por A Gudiña a Laza, Alberguería, Xunquerira de Ambia, Ourense, Cea, Monasterio de Oseira,  Castro Dozón, Ponte Ulla y Santiago de Compostela.»

 

Compostela de peregrino emitida por la Catedral de Santiago el 18 junio de 2011.